El sistema de salud en Colombia: entre la reforma y la incertidumbre

El sistema de salud en Colombia atraviesa una etapa de incertidumbre debido a la propuesta de reforma impulsada por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Con el objetivo de modificar el modelo actual, que combina aseguramiento privado con financiamiento público, la reforma busca fortalecer la atención primaria, descentralizar la administración de los recursos y eliminar las Entidades Promotoras de Salud (EPS).

Sin embargo, la iniciativa ha generado un intenso debate entre sectores políticos, gremios médicos y ciudadanos, quienes se preguntan si la reforma realmente garantizará un acceso equitativo y eficiente a los servicios de salud. Este artículo analiza la situación actual del sistema de salud en Colombia, los cambios propuestos en la reforma, sus posibles impactos y los desafíos que enfrenta el país en materia de salud.

El sistema de salud en Colombia: cómo funciona actualmente

Desde la implementación de la Ley 100 de 1993, el sistema de salud colombiano ha estado basado en un modelo de aseguramiento en el que las EPS administran los recursos y garantizan la prestación de servicios a los afiliados.

Este modelo se divide en dos regímenes principales:

  1. Régimen Contributivo: Para trabajadores formales y personas con capacidad de pago, quienes aportan un porcentaje de su salario para financiar el sistema.
  2. Régimen Subsidiado: Para población en condición de vulnerabilidad, financiado con recursos del Estado.

Gracias a este modelo, Colombia ha logrado una cobertura del 98% de la población en el sistema de salud. Sin embargo, persisten problemas como el desabastecimiento de medicamentos, demoras en la atención, barreras para acceder a especialistas y crisis financiera de las EPS y hospitales públicos.

¿Qué propone la reforma a la salud?

El gobierno ha presentado una reforma estructural al sistema de salud con los siguientes cambios clave:

  1. Eliminación de las EPS y creación de los Centros de Atención Primaria

Las EPS dejarían de existir como administradoras de los recursos y serían reemplazadas por Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), que operarían bajo la supervisión del Estado. Estos centros estarían a cargo de la atención inicial de los pacientes y la asignación de especialistas.

  1. Financiamiento directo de los hospitales y clínicas

Los recursos de la salud ya no serían manejados por las EPS, sino que serían girados directamente desde la Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) a las IPS (Instituciones Prestadoras de Salud), con el fin de evitar la intermediación y reducir la corrupción.

  1. Enfoque preventivo y territorial

Se fortalecería la atención primaria con brigadas médicas en zonas rurales y barrios populares, buscando prevenir enfermedades antes de que requieran atención hospitalaria.

  1. Creación de un sistema público único de información

Se establecería un sistema centralizado para el manejo de datos clínicos y administrativos de los pacientes, con el fin de mejorar la trazabilidad y reducir los trámites burocráticos.

  1. Cambios en el pago a los trabajadores de la salud

El gobierno propone mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la salud, eliminando la tercerización y garantizando contratos estables para médicos y enfermeros.

Debate sobre la reforma: argumentos a favor y en contra

A favor

  • Mayor equidad en el acceso a la salud: Se busca eliminar las barreras impuestas por las EPS y garantizar que todos los ciudadanos reciban atención sin restricciones.
  • Reducción de la corrupción y la intermediación: Al eliminar las EPS, se evitarían retrasos en los pagos a hospitales y médicos, reduciendo la crisis financiera del sector.
  • Fortalecimiento de la salud preventiva: Con un enfoque territorial, la reforma pretende mejorar la atención primaria y reducir la carga sobre hospitales y clínicas.

En contra

  • Incertidumbre en la transición del modelo: No está claro cómo se garantizará la continuidad del servicio mientras se eliminan las EPS y se implementan los CAPS.
  • Posible colapso financiero del sistema: Sin la intermediación de las EPS, algunos expertos advierten que el Estado podría no tener la capacidad logística para administrar eficientemente los recursos.
  • Riesgo de politización de la salud: Se teme que la nueva estructura del sistema quede sujeta a decisiones políticas, afectando su eficiencia y transparencia.

El futuro del sistema de salud en Colombia

La reforma a la salud aún está en discusión en el Congreso y ha enfrentado fuertes críticas de la oposición y algunos sectores médicos. Mientras tanto, la crisis financiera del sistema continúa afectando a hospitales y clínicas, generando retrasos en la atención y dificultades para los pacientes.

El desafío principal será encontrar un equilibrio entre la eliminación de las fallas del modelo actual y la implementación de una estructura que realmente garantice una atención oportuna, eficiente y sostenible.

Conclusión

El sistema de salud en Colombia se encuentra en una encrucijada. La reforma propuesta busca mejorar el acceso y la equidad, pero enfrenta serios cuestionamientos sobre su viabilidad. En este contexto, es fundamental que cualquier cambio se haga con un enfoque técnico y no solo político, asegurando que las decisiones beneficien realmente a los ciudadanos y fortalezcan el derecho a la salud en el país.

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